¿Es tan complicado llegar a estas ideas? ¿Son los clientes que no creen en la creatividad? o ¿son las agencias que ya perdieron esa chispa y prefieren facturar sin mirar a quien?
Muchas preguntas y sin afán de tener aquí todas las respuestas, prefiero hacer una retrospectiva a grandes capos de la creatividad, para ver si por ahí encontramos un hilo sobre lo que sucede en el medio.
Marcello Serpa, una mente sin miedo, aparece, construye y se despide de la publicidad dejando una carrera, una agencia, muchos premios y un semillero de talentos. Después de encontrar una conferencia reciente donde muestra su pensamiento, es claro que la pasión por lo simple es algo así cómo un virus universal; todos queremos algo impactante, pero nos cuesta trabajo dejar a un lado aquellas ideas de las que nos enamoramos.
Es fácil llegar a estas ideas cuando tienes un equipo de mentes apasionadas por golpear, sacudir, intoxicar, morder con fiereza la mente de los consumidores, cuando tienes un equipo de cuentas que verdaderamente ama la publicidad, que pregunta, que escribe encabezados, cuando tu equipo de arte se vuelve loco por impactar, por sobresalir comunicando, cuando todos los que colaboramos creando, entendemos que la facturación más importante es la manufacturación del trabajo y de los resultados.
Marcello es sólo un gran ejemplo a seguir, construyó un imperio mientras creaba.
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